jueves, 4 de febrero de 2021

La verdad en la realidad 01


Como toda buena historia y esta no iba a ser menos. Todo comienza una noche de tormenta. Las calles estaban vacías, hasta las prostitutas y los chulos estaban a cubierto. Un carromato se escuchaba de lejos: el trotar de los caballos sobre los charcos de agua y las ruedas salpicando las aceras tejían otra cortina de agua, aunque, por suerte, no había nadie por la calle para ser más mojado de lo que ya lo hacia la propia lluvia.

Ese carromato tiene algo de prisa, se dirige hacia la casa de los Castillo, una de las familias más conocidas de la alta sociedad.  El cabeza de familia, el doctor José Luis del Castillo, el nuevo director de la Casa de Descanso (institución mental para gente de alta sociedad), estaba a punto de ser padre; su señora estaba dando gritos de dolor en la alcoba y esperando ansiosa al Doctor Hernández.
Cuando el carruaje llegó a la entrada, allí estaba el Señor del Castillo. Y cuando las miradas se cruzaron.

- por favor Doctor.
- No se preocupe, haré todo lo que pueda.

Enseguida subió al primer piso donde estaba situada la alcoba de los señores. Los sirvientes empezaron a obedecer al Doctor con sus indicaciones, el Señor del Castillo no podía mas con los nervios, tenía miedo de perder a su mujer y a su futuro hijo o hija, (le daba lo mismo lo que fuese), tenía claro que lo que fuese era parte de los dos y lo querría con locura.

No pasó mucho tiempo cuando vino una de las doncellas para avisarle, subió corriendo las escaleras y cuando entró a la habitación, fue directo a su esposa, que estaba exhausta del parto, pero muy feliz. En ese momento, escuchó un pequeño llanto y se giró: en los brazos del ama de llaves había un bebe envuelto. Tomó ese bebe y cuando vio que era una niña sonrió de felicidad.

- Soy el hombre más feliz que conozco, no solo te tengo a ti, sino que tengo un duplicado de ti y se llamara como tú.

Ahí dio comienzo la vida de Soledad del Castillo, una vida que no sería como las demás, sino llena de aventuras.

Durante los 3 primeros años, la familia era muy dichosa, pero la señora, aunque veía a su esposo muy feliz con su hija y se desvivía por ella, quería darle un varón. No tardó mucho en quedarse de nuevo encinta, pero esta vez, esa felicidad se apagaría, ya que algo pasó con su embarazo y enfermó. La señora Soledad del Castillo murió, dejando a un esposo y a su hija de 4 años.

Al principio el señor del Castillo, se deprimió, dejando de lado a su hija. Pero cuando vio que le estaba haciendo daño con su tristeza, reaccionó y se centró de nuevo en ella, ya que le recordaba a su difunta mujer.

De pequeña, Sol (Soledad) fue a los mejores colegios; pero su padre quería implicarse también en sus estudios y estaba siempre con ella repasando las asignaturas y enseñándole más cosas que él pensaba importantes. 

Sol siempre decía que, cuando fuera mayor, quería trabajar con su padre y él le decía, que ella sería mejor que él. Entre los dos siempre hubo una complicidad. 

Su padre le enseñó tiro al plato, no para cazar, ya que estaba en contra de la caza por diversión, pero se relajaba disparando a objetos en movimiento y también Sol se hizo aficionada. 

La delincuencia estaba aumentando en la ciudad y por miedo de que le pasara algo a Sol, su padre le enseñó a defenderse, aparte en la Casa de Descanso, había veces que los inquilinos eran un poco agresivos.

Gracias a su esfuerzo y al apoyo de su padre, Sol fue una de las primeras de su promoción en Psicología y la más joven. Enseguida entró a trabajar en la Casa de Descanso, llevando la planta de las mujeres. 
Pero siempre le atrajo el estudio de la psicología popular, el cómo gente de distintas partes del país, que ni se conocen estaban relacionados a nivel cerebral, sus cerebros piensan en las mismas cosas, sueñan lo mismo, con seres que les hacen daño, pero no existen. Esa intriga y secreto de las mentes, le llamaba más la atención, que las angustias y dolencias simples de los clientes de la Casa del Descanso, muchas de las cuales se resolvían con unos días de descanso y tranquilidad.

Ella era voluntaria, una vez a la semana, en el psiquiátrico del pueblo y según ella, era allí donde más aprendía de las mentes del pueblo. Ella quería estar más tiempo, pero estaba muy ocupada en la planta de mujeres de la Casa de Descanso.

Su padre, algunas noches, se quedaba en su despacho atendiendo a un cliente que sólo podía venir de noche. Sol siempre pensaba que era porque era un hombre de negocios y solo podía ir a la consulta a esas horas o que iba por la noche para que nadie se enterara de que iba a ver al Doctor del Castillo. 
Una noche que Sol venia tarde del psiquiátrico del pueblo, se dio cuenta que había luz en el despacho de su padre. Decidió entrar para hablar con él, pero esa noche fue una noche que se le marcaria a fuego en su corazón.

 Había un hombre encima de su padre y parecía que estaba haciendo algo en su cuello, ella gritó asustada al ver la escena. Ese hombre se incorporó y se giró hacia Sol; ella no se podía mover al verlo, ya que el hombre era muy pálido, unos dientes deformes y la cara medio manchada de sangre, hasta le caían chorros de sangre por la barbilla. Cuando más le miraba, más paralizada se quedaba, pero miró a su padre y al verle con el cuello desgarrado, salió de su garganta unas palabras de terror.

- Papaaaaaaaa

En ese momento ese hombre o ser se lanzó sobre ella, y a Sol no le dio tiempo a reaccionar. Sin darse casi cuenta, sintió esos dientes deformes, desgarrándole el cuello y sintió como ese ser se estaba alimentando de ella y perdió en ese momento el conocimiento.

Cuando abrió los ojos, estaba en su habitación. Pensó que había tenido una pesadilla, pero se tocó el cuello y lo tenía vendado. No perdió ni un segundo y bajó corriendo las escaleras, para ir al despacho de su padre y la señora Pout (ama de llaves), salió de él, con los utensilios de limpieza. 

- Señorita por favor, venga a la cocina y le explicó lo que ha pasado.
- dónde está mi padre señora Pout? “La miro fijamente, esperando respuesta”
- Por favor, señorita, venga conmigo y se lo explico.

Ella no entendía nada, así que se fue con ella y le explicó que su padre fue asesinado por un ser de la noche y que casi la transforma, pero que el señor Pout (Mayordomo), llegó a tiempo para salvarla, pero que ese ser escapo. Ellos le dijeron lo poco que sabían.

En ese momento, ella no entendía nada y tenia pesadillas con lo que pasó. Ella pensaba que se estaba volviendo loca, pero, con el tiempo, su mente empezó a razonar, a desarrollar su duelo y salir de su depresión.

 Y a llenarse de preguntas, dudas y temores, sobre todo, cuando el sol le empezó a hacer daño y hasta le quemaba la piel. 

Entró en el despacho del padre para saber qué pacientes tenía su padre de consulta en casa y descubrió que algunos pacientes, parecían seres sobrenaturales y su padre los estudiaba. En ese momento, la mente de Sol, entendió muchas cosas sobre pacientes del psiquiátrico público, que decían que esos seres existían… Esa gente no estaba enferma, sino que de verdad los habían visto.

Así que la mente de Sol entendió que esos seres existen, que uno de ellos fue el que mató a su padre, así que ella decidió que si existe se puede matar y de esa manera, vengar la muerte de su padre. 

Desde ese momento, lo dejó todo, ya que ya no podía trabajar en la Casa de Descanso, debido a su nueva “naturaleza” y se volvió una cazadora, para cazar a estos seres y en la caza deseos depredadores, honrar a su padre.

Así fue como una simple chica de clase alta y doctora, pasó a ser una cazadora de seres sobrenaturales. 
Y estos son sus trabajos………

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